La prueba A/B es esencialmente un experimento donde dos o más variantes de una página web se muestran a los usuarios al azar, y se realiza un análisis estadístico para determinar qué variación de la página funciona mejor para la meta o conversión que se había fijado.
Todos las páginas web en internet tienen un objetivo – una razón para existir.
- Las tienda online quieren que los usuarios compren productos.
- Las aplicaciones web (SaaS) quieren que los usuarios se inscriban en una prueba gratuita y luego se conviertan en suscriptores, pagando.
- Las páginas de noticias quieren que sus lectores hagan clic en los anuncios.
Todos los negocios online quiere que los usuarios dejen e ser simples visitantes, y se conviertan en algo más. La tasa a la que una página web es capaz de hacer esto es su “tasa de conversión“. Medir el rendimiento de una variación (A o B) significa medir la tasa a la cual convierte a los visitantes a los objetivos que tenía fijados.
Por ejemplo: Una tienda online puede hacer un test del color del botón de compra, y comprobar si un color más llamativo genera más ventas (tiene una tasa de conversión más alta).
¿Con qué se puede experimentar en un test A/B?
Con casi cualquier cosa en tu web que afecta el comportamiento del usuario puedes hacer un test A/B.
- Títulos
- Subtítulos
- Textos
- Texto de tu llamada a la acción (Call to action, CTA).
- Botón del call to action.
- Enlaces
- Imágenes
- Colores
etc…
Las pruebas avanzadas pueden incluir la estructuras de precios, promociones de ventas, el período de una prueba gratuita, la experiencia de usuario, envío gratuito o con coste y mucho más.